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jueves, 9 de enero de 2014

La muerte del destino, Capitulo 1

Capitulo 1: El destino empieza cuando el reloj marca las doce

Había una vez una hermosa mujer coreana cuya belleza eclipsaba incluso a las flores, ella se enamoró de un guapo y rico joven ingles, pese a que sus padres se oponían el amor entre ellos era más fuerte y siguiendo su corazón se casaron y tuvieron tres hijos, cuando parecía que vivirían felices para siempre una sombra apareció, el villano se aprovecho de la amistad del joven ingles y lo apuñalo por la espalda, al verse la hermosa mujer sola con sus tres hijos acepto las interminables propuestas del villano y empezando así una torcida historia...

Hasta mis 23 años no conocía esta historia y si me hubiesen dicho que se convertiría en lo más importante de mi vida en el futuro pensaría que es una mala broma pero así sucedió, claro para que entiendan que tiene que ver conmigo debo empezar a relatar les mi historia:

Soy una chica americana promedio erradicada en New York, sin padres porque fallecieron cuando yo tenía cinco años de edad, me crié junto a mi hermana menor en la casa de mis tíos en los Ángeles en donde ella vive todavía.

Mi vida en New York es tranquila, vivo con mi mejor amiga y alma gemela Ann, no piensen mal yo creo que un alma gemela no es aquella persona a la que tengas que amar románticamente, pienso que un alma gemela es alguien que es tan particularmente parecida a ti que a veces te sorprendes viéndote como un reflejo en esa persona, creo también que existen dos tipos de amigos las almas gemelas y los complementos, estos últimos son los que siempre piensan diferente a ti y te regañan por todo, pero que muchas veces hacen que cambies tu opinión. Ann es una joven francesa que tiene su familia regada por el mundo, es de padres divorciados y comparte conmigo ese sentimiento de abandono paternal, ambas crecimos sin cariño luchando por lo que queríamos y por eso somos tan similares, nuestro coeficiente es muy alto, nos gusta utilizar el poco tiempo libre leyendo o viendo una película, las personas en la universidad quieren siempre hacer sus trabajos con nosotras porque saben que se aseguraran un 10, como yo le digo aveces somos lideres inquebrantables.

Rose- grita Ann un poco exasperada desde la estancia



Sii Ani ya casi estoy lista-respondo apresurando el paso, ensartandome un par de zapatos nuevos de tacón de 15 centímetros que estoy segura me van a romper los pies al final de la noche, pero se ven geniales, se supone  que vamos a una fiesta de fin de año pero vamos por lo menos con media hora de retraso, la fiesta estaba organizada por la facultad de derecho  a la que pertenecía Ann, habían invitado a toda la universidad, incluyendo a la facultad de Física y Filología inglesa  que son las carreras que yo curso, se preguntarán porque dos carreras
?, es porque prefiero no tener mucho tiempo libre porque me siendo como una inútil si no hago algo productivo en el día, también tengo un trabajo de medio tiempo al igual que Ann, ella trabaja porque sus padres apenas le envían el dinero suficiente para pagar la universidad y yo trabajo porque sería descortés de mi parte dejar que mi mejor amiga se esfuerce sola, aunque mis padres me dejaron suficiente dinero para que mi hermana y yo vivamos plácidamente, le he dicho a Ann que dejemos de trabajar y que me deje encargarme de todo pero no es la clase  de persona que me dejaría hacer algo así, viajamos cada día en autobús porque no nos gusta contaminar suponemos que así dejamos una huella verde, excepto esta noche porque un amigo de Ann nos va a recoger.

Rose, por Dios tonta que tanto estas haciendo-dijo Ann otra ves

Si..siii ya voy -respondí un poco cansada y con un tono de arrepentimiento en mi vos, la verdad era que ella me tuvo que insistir mucho en que fuera, la verdad las fiestas no son lo mío, odio las multitudes.

Tonta ya estoy lista pero la verdad no estoy segura de ir- le dije una ves más

Lo se pero me prometiste que irías, a mi tampoco me gusta la gente, pero tenemos que ir, los lideres de la facultad me invitaron personalmente, vamos, vamos, vamos- dijo ella con los ojos como el gato de shrek, a los cuales no pude decirles que no.
Fea y va a ir Kim Eun He??-pregunte con autentica curiosidad

Si va a ir, se que no pertenece a la universidad pero es nuestra mejor amiga y nuestro complemento, si fuésemos solo nosotras dos no sería divertido, necesitamos a alguien que nos diga que no podemos hacer algo, o mejor dicho que hagamos algo,como bailar o conversar.

Era verdad Ann y yo no eramos para nada sociables, cuando estábamos con gente a nuestro alrededor casi podía ver un circulo que solo nos incluía a ella y a mi, aislándonos de todos, pero Kim era amigable y dulce ,realmente le caía bien a todo el mundo pese a ser un poco gordita ella siempre era el centro de atención, el alma de la fiesta.

Y así nos fuimos, la fiesta estaba a reventar, casi no se podía pasar y se veían todo tipo de escenas en cada esquina, hombres con mujeres, mujeres con mujeres, hombres con hombres, si se puede decir algo de una fiesta universitaria es que no existe discriminación alguna.
Ahí estaba Kim con dos chicos coqueteando abiertamente en medio de la pista de baile, Ann me dejo un momento que parecía una eternidad para hablar con los lideres de su facultad como diciendo "pensaron que no vendría pues aquí estoy", en ese momento algunos chicos se me acercaron y los separé rápidamente con un ademán, para entonces ya me sentía enferma de la gente, los pensamientos de que las personas que yo creía listas en realidad eran ebrios o idiotas me dejo un desolador sentimiento, como si no existieran personas normales en el mundo, o tal ves yo era la anormal, continuaba con esa linea de pensamiento bebiendo lentamente una copa de vino cuando las vi, ya las había visto antes dos chicas rubias vestidas de negro, mirándome fijamente, estaba segura que me estaban siguiendo, la otra noche las vi en el supermercado observandome como lo hacen ahora y por algún motivo sentí como si me estuvieran apuntando con un arma, el peligro era tangible, lo podía ver en sus ojos, mi piel se puso de gallina pero no hacia frío, era miedo, tenia miedo de esas chicas y estaba  en esta estúpida fiesta rodeada de personas con música electrónica a todo volumen, mis oídos zumbaban y mis manos empezaron a sudar, decidí escapar, primero camine lentamente, luego más rápido, intente buscar a Ann, con el corazón a todo lo que daba claramente aterrada por alguna razón desconocida, corrí con todas mis fuerzas, sin un plan definido, si tal ves pudiese llegar a la caseta de seguridad me quedaría un rato y luego discretamente me iría cuando no las viera, pero no contaba con que ellas me siguieran ya más formalmente empezaron a correr detrás de mi, podía sentirlas era algo casi animal mi instinto me decía que estaba en grave peligro, me dirigí ir a los baños en donde sabia que estaba Kim, no se porque pero sentía que si alguna persona estaba conmigo yo estaría bien, es esa falsa seguridad que te da la compañía lo sabia pero en ese momento no pensé racionalmente.

Cada segundo perdía más el aliento y mi corazón golpeaba contra el pecho, entonces di un abrupto giro, vi a un hombre solitario a unos pasos de donde estaba, corrí, lo tome por el cuello lo gire hacia mi y lo bese apasionadamente, ellas pasaron cerca, no se si me vieron pero se fueron por la puerta de atrás y desaparecieron, el hombre intentaba separarse de mi pero yo lo acercaba cada ves más hasta que correspondió a mi beso, cuando ellas se fueron lo empuje lejos y le dije lo siento entrecortadamente,con mucha vergüenza,levante mi vista del suelo y lo mire a los ojos,en ese momento me di cuenta lo que hice y realmente quería que la tierra me tragara, pero entonces él me miro y con una vos suave y sexy me dijo:


Parece que esas chicas te estaban siguiendo lo note hace un rato.

Gracias le dije, realmente no se que buscaban, perdóname no acostumbro hacer esto- le dije más sonrojada y vulnerable de lo que me hubiese gustado estar
No te preocupes, pero estas bien?- me dijo con ese tono ingles que reconocí desde el inicio
Si estoy bien gracias, disculpa debo buscar a mi amiga-dije al irme con dirección al baño para encontrar a Kim
espera... como te llamas?-dijo el amablemente
Dando la vuelta mientras el viento soplaba entre nosotros le dije Rose
Rose, mucho gusto yo soy Peter
Gracias Peter.

Encontré a Kim en el baño y le conté mi vergonzosa experiencia enfocándome más en aquel extraño que en las chicas que me persiguieron en medio de la fiesta, no se porque pero esos ojos azules me gustaron más de lo que iba a admitir delante de ella, luego de contarle sobre el extraño le dije la sensación que me habían dejado esas chicas y que no era la primera ves que las veía, entonces ella se paralizo, se puso pálida y temblando me dijo:

Rose por favor dime que estas bromeando, dime que ellas no están aquí (su vos sonó realmente chillona como sonaba cuando se asustaba demasiado), esas chicas me han estado persiguiendo desde hace dos semanas las veo en todas partes con sus grandes ojos celestes viéndome directamente, pensé que era coincidencia y que solo me veían porque soy muy guapa, pero con lo que me cuentas Rose me aterras, tenemos que hablar con Ann debemos preguntarle si ella las ha visto si es así entonces no se que hacer, tenemos que pararlas y preguntarles que es lo que quieren.

Crees que Ann también las ha visto?- pregunte más preocupada
creo que esas chicas quieren algo de nosotras pero no se que es, no creo que sea dinero porque sus ropas negras son de marca, viste esos zapatos cuestan más de mil dolares
Kim diablos! no vi sus zapatos, solo tu podrías fijarte en algo así, vamos por Ann

Ann estaba en la barra donde yo había estado 15 minutos antes me vio y llego hasta donde estábamos preguntando que me había hecho y que se hicieron los chicos con que estaba Kim, mientras ella le contaba que los boto porque eran unos perdedores, yo mire discretamente alrededor y lo vi con un grupo de amigos, nuestros ojos se encontraron y sonrió traviesamente como si ocultáramos el secreto del mundo. Me volví dándome cuenta que no le había preguntado a Ani sobre esas chicas, pero me callo diciendo que esperara porque estaba sonando la torre del reloj, ya eran las doce, era hora de brindar.



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