El hombre más importante del pueblo

El hombre más importante del pueblo ha muerto! Tobías Smith ha muerto!-gritaba esta mañana un vociferante hombre, pequeño y encorvado el cual había sido su asistente. Las personas salieron a la calle en grandes cantidades para verificar la noticia y darle el pésame a su viuda, una mujer canosa y descolorida a la que todos llamaban Ruth de Smith, de ella se sabía muy poco principalmente por el hecho de que nunca salia de su casa para nada excepto hacer las compras o visitar a su marido, lo cual hacía por lo menos tres veces al día, no es como si el lugar de trabajo del difunto quedase muy lejos de su casa, el doctor Tobías Smith era el único médico que había tenido el pequeño pueblo de Cervantes en  más de 30 años, en este lugar ubicado en una montaña cerca del cielo, las personas eran humildes y de tradiciones arraigadas, el respeto hacía las autoridades que los gobernaban o los ayudaban a estar sanos como el doctor Tobías era muy importante, tanto que si por alguna u otra razón alguien los llegaban a ofender, el pueblo entero se volcaba contra ellos.

Esto le sucedió al señor Jose Maria un hombre inteligente, de las pocas personas en el pueblo que habían completado sus estudios universitarios, con la corta edad de 20 años Jose María, Chema, como lo llamaban sus amigos, se había hecho un campo en la política local, como asistente y mano derecha del gobernador, era admirado por muchos y muchas mujeres lo deseaban como marido(aunque no lo dijeran a viva vos),era atractivo, contaba con mucho dinero que había logrado vendiendo la finca que su padre antes de morir le heredó, en fin era reconocido y querido, hasta que no fue así, un día, (22 de mayo si no recuerdo mal), el joven Jose María salió del centro médico donde trabajaba el doctor Smith, iracundo, rojo como un tomate, sudando a cántaros y gritando improperios más propios de un barbajan que del hombre recto que se suponía que era, la señora María Luisa y Cleotilde las mujeres más chismosas del pueblo oyeron todo el espectáculo e inclusive a la hora de contar lo ocurrido fueron añadiendo escenas de golpes, ojos morados y labios rotos, en fin el pueblo aborreció lo hecho por el señor Jose María a tal punto que le exigieron al alcalde que lo quitara de su puesto o ellos se encargarían de no reelegirlo nunca, las amenazas fueron tan consistentes y los cargos parecían tan reales que el alcalde despidió a Chema por desorden publico en perjuicio del pueblo o eso le informo entre prisa y prisa.

De Jose María no se volvió a saber mucho en el pueblo, porque este al no soportar las injurias de la gente decidió irse unos días después de su despido.Pero hace unos días regreso con la seriedad  de un hombre de edad madura y se instalo en el hotel del pueblo,según se decía para pasar unas vacaciones junto a su esposa e hija.

Pero esta mañana al encontrar muerto al doctor Smith las especulaciones renacieron entre las personas de Cervantes las cuales al pasar el señor Jose María lo llamaban entre dientes "asesino".Las cosas no hicieron más que empeorar cuando se supo que al doctor Smith le habían cortado la garganta de un tajo mientras dormía, para este momento un pueblo iracundo rugía a las afueras del hotel local con antorchas, palos y diversas armas,la idea: linchar al señor Jose María, "venganza"-gritaban en conjunto. Desde luego el señor Jose Maria no era tan tonto como para enfrentar al pueblo que una vez le dio la espalda, así que decidió uir por la puerta trasera en medio de la noche con su familia, pero el hotelero que prometió ayudarlo lo traicionó y lo entrego a la turba que en lugar de matarlo en el lugar decidió colgarlo en medio del parque al día siguiente, cuando el reloj marcara las doce.

Todas y cada una de las personas del pueblo asistieron al ahorcamiento, desde hacía más de cien años no había ninguno, de esta forma las personas se ataviaron con sus mejores galas como si fueran a la misa del domingo y buscaron lugar desde temprano para no perderse ni un solo momento tan macabro espectáculo.

El día era caluroso y apestaba a muerte, las personas miraron al señor Jose María pasar acompañado de los altos jerarcas del pueblo hasta el lugar en que iba a morir, una cuerda amarrada estratégicamente del árbol más alto del pueblo, cuando le dieron la oportunidad de defenderse este dijo que estaba con su familia en el hotel a esa hora, pero el hotelero no pudo confirmar la historia y las suplicas de su esposa y su pequeña hija Med de 10 años no bastaron para conmover el frío corazón de los habitantes de Cervantes.
Hicieron cuenta regresiva de 10 para abajo pero cuando llegaron a cinco un grito de mujer paró el conteo, era la ex-esposa del doctor Smith que se aventuró a relatar el porqué ella había matado a su esposo, la gente se escandalizo y lloraron pidiendo perdón a nuestro pobre señor Jose María el cual se había llevado el susto de su vida y escucharon parsimoniosos el relato de la señora de Smith. "hace cerca de 40 años ese tipo cruel y desgraciado a l cual ustedes llamaban hombre bondadoso y hombre de Dios, me secuestro, mato a mis padres, después me trajo a este pueblo de mierda, donde personas con cerebros de hormiga me veían pasar cada día hasta el hospital donde él me hacía ir por lo menos tres veces al día para checar que yo no me hubiese escapado, de lo contrario me amenazó con matarme y a mi pequeño hijo (con lagrimas en los ojos), lo maté porque le gritó a nuestro hijo, tantos de años de torturas los pude resistir bien pero el muy imbesil se atrevió a meterse con lo único que me queda, disfrute como jamás lo había ello el coartarle el cuello".
Luego de esta confesión las personas se quedaron impactadas por su torpeza o estupidez, más cuando la señora agrego:"hace años el señor Jose Maria se había enterado de todo esto e intento rescatarme, pero ustedes hicieron que se fuera, bastardos y ahora intentaron colgarlo, no les bastara toda la vida para pedirle perdón a este buen hombre".

Y así fue como el pueblo de Cervantes aprendió una gran lección: nada es lo que parece, las personas somos más que las cosas a las que nos dedicamos.