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lunes, 24 de octubre de 2016

Fortaleza y reflexión:

En un excéntrico país en el lugar más alejado del mundo, con una economía fluctuante más dada a la baja, entre edificios viejos  y dibujos plasmados en paredes oscuras, una casa sobresale, grande, con un inmenso jardín jamás visitado, pero perfectamente cuidado y una estructura arquitectónica colonial.Solo dos personas viven en aquella exótica mansión, un hombre y una mujer, unidos, sino por amor, por costumbre, se ven sin mirarse directamente a los ojos y el sonido de su respiración es el único sonido, en medio de la sedienta necesidad de palabras.
La mujer a la cual solo llamaremos: ella, era una joven comprometida con su vida, felíz y esperanzada, con ideas y sueños, el hombre: él, nunca tuvo la necesidad de decidir sobre sí mismo, su vida estaba trazada desde el día que nacío, por un negocio familiar al cual no podía abandonar.
Ella se quedaba cada día sola, en su casa, alineando los desordenes imaginarios que su mente había creado para combatir el astío, y la soledad, esa soledad que se había convertido en su amiga, la cual ya tenía un nombre  y se ascentaba más en su vida, hundiéndola, inevitablemente borrándola, convirtiéndola en nada.
Poco a poco y despacio, como una gota que deshace el suelo, sus emociones se fuerona apagando, se fue convirtiendo en una mujer que ve a un hombre, en una fría habitación, que no siente realmente , ella ya no puede sentir y algo muy dentro, ta vés entre la cena y el postre, se rompe irreversiblemente, la cordura de aquellos que quieren aparentar, de la nada y así como una bomba, rompe todo…cambiándola
ELLA- Sabes que te amé?
ÉL- ya no me amas?
ELLA- tu expresión me dice que no estas realmente impresionado!, no…ya no te amo, ni a ti, ni a esta casa, ni al aire que compartimos y mucho menos a mí.
ÉL-mmmm…
ELLA-es más, te odie, a ti, a esta casa, a mi y a nuestro aire, te odie, hasta que mis ojos enrojecidos de tanto llorar, ya no podían derramar lágrimas, o hasta que mi astuta mente pensó inutilmente en mil contestaciones para tus silencios duraderos y tus desdenes continuos. En ocasiones me preguntaba cuando me dejaste de amar, o el porqué golpeaste tan celosamente a mi ego y autoestima, te odie hasta que mi cuerpo se convirtió en un pedazo de carne que solo usabas para desahogar tus tan remotos momentos de lujuría, pensé en las maneras de vengarme de ti y de esa forma han pasado los días, las semanas, los años y sigo aquí, pensando, volviendome cada ves más gris, te odie, pero ya ni eso siento por tí.
ÉL-tuvimos buenos momentos…
ELLA- he visto muchas cosas, cuando callas, aprendes y yo aprendí que los buenos momentos no compensan los malos, que las personas no deben pertenecerte y que el respeto es tan importante como la confianza y mucho más que el dinero.
ÉL-para qué dices estas palabras ahora?, qué esperas ganar?, no crees que yo también me cansé de tí, de fría personalidad, más helada que las paredes en esta casa.
ELLA- Me voy!, necesito sentir el sol, ver cosas nuevas, salir herida, alegrarme, llorar y reír, necesito conocer un mundo en donde pueda encontrarme, necesito encontrarme y perdonarme, por hacerme tanto daño, solo conocemos esta vida, necesit perdonarme por arruinarla y vivir.
ÉL-estas muy vieja para eso!, el mundo es más peligroso de lo que crees
ELLA- sí, he envejecido a tu lado, cuidándote y a esta casa, y no lo entiendes, ¡prefiero morir!, me mostraste algo peor que la muerte, la indiferencia, eso carcóme cada parte, hoy que salió un poco de luz, me iré, tal vés así todo cobre sentido.
ÉL-no lo harás, son solo palabras.
Pero él se equivocaba, una mujer estoica y fría salió de su casa ese día  y al mirar al horizonte, una luz en medio de los enormes edificios, surgió, tocándola, creando una sonrisa en su ya arrugado rostro.
Ahora todo tenía sentido, amar es respetar, valorar, cuidar, servir, cuando eso cambia, todo lo bueno solo se convierte en polvo.
Él aprendió una gran lección ese día.

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se acuerdan de este poema: (este pequeño texto lo escribí al recordarlo)
La última respuesta:
Por qué miras el horizonte?
Por qué no miras más cerca?
Por qué buscas el destino en el futuro
si nunca llegarás a conocerlo?
Por qué ríes con pereza y lloras con pasión?
Por que no puedes disfrutar del rocío que rosa tu piel,
o los ojos alegres que quieren encontrarse con los tuyos?
solo dime amor, ¿por qué?.
Por qué buscas sentirte bien en compañía de desconocidos,
y no puedes resistir la soledad de nuestra habitación?
Por qué das tan poco y exiges tanto?
dime amor, ¿por qué?
Por qué me besas fugazmente sin tiempo?
¡como si el tiempo existiera realmente!
y miras  la luna deseando poder tocarla
pero no acaricias al que debería ser tu más preciado bien.
Solo quiero saber por qué complicas tu vida?
Por qué haces infeliz la mía?
Por que me arrastraste a esto?,
a un interrogatorio que se no vas a contestar.
Pero si contestas y tus respuestas no son sinceras, lo sabré
porque mientras tu mirabas el universo y te maravillabas con él
yo te miraba a ti y me desilusionaba cada día
ya no puedo encontrar un por qué no decírtelo.
En este juego absurdo de la vida que empezamos
yo perdí pero tu también lo hiciste,
la diferencia es que yo si me dí cuenta
quédate con tu universo, que yo iré a encontrar el mío

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